La depilación y epilación, realizada por el método que sea, es el proceso de eliminar el pelo que recubre la piel de ciertas regiones corporales que se pretende mantener sin vello. Lo habitual es que la depilación y la epilación se lleven a cabo por motivos estéticos, sociales o higiénicos.
Para ser más precisos, la depilación es el procedimiento mediante el cual se elimina el vello de la piel de manera superficial, esto es, se corta el pelo en la base sin eliminar su raíz. Pero cuando nos deshacemos del vello de la superficie corporal eliminando la raíz de este, deberíamos decir que se realiza una epilación.
DEPILACIÓN CON HILO
DEPILACIÓN CON HILO
La depilación con hilo es un método natural de depilación porque sólo se utiliza un hilo de algodón (o de seda) para arrancar de raíz el vello. El hilo elimina el vello con mucha precisión, y no fatiga ni maltrata la piel. Es un método que no es dañino ni erosivo, permitiendo la extracción de líneas enteras de vello.
El éxito de este método depende, en gran parte, de la destreza de la profesional. Así que es imprescindible acudir a un centro de belleza con profesionales experimentadas en esta técnica. La duración media de una depilación con hilo puede ser de hasta 4 semanas, porque arranca el vello de raíz, además de debilitarlo tras cada sesión. Es el método perfecto para pieles sensibles ya que la depilación con hilo no irrita la piel, pues el hilo no entra en contacto con ella, no se producen alergias o irritaciones, ni se eliminan capas de la epidermis.
Método de depilación que previene las arrugas y la flacidez, ya que con el hilo se garantiza que ninguna zona sufra pérdida de firmeza o elasticidad.
El vello se va debilitando con el uso continuado, por lo que tarda más tiempo en crecer, está más débil y se pueden espaciar las sesiones.
Es una técnica precisa y rápida que permite, por ejemplo, lucir unas cejas perfectas en 10 minutos. Aunque no es un método indoloro, es menos doloroso que otros en los que se elimina el vello de raíz.
La depilación con hilo es compatible con tratamientos dermatológicos agresivos para la piel, y se recomienda para personas con problemas de acné, para lograr descongestionar los folículos.
La depilación con hilo proviene de Oriente Medio y Egipto, y puede usarse prácticamente en cualquier parte del cuerpo, pero los mejores resultados se consiguen en el rostro. Es perfecta para el labio superior o bigote, las patillas, el mentón y las cejas. Esta técnica elimina el pelo con un hilo que actúa a modo de pinza. Básicamente, se realiza enroscando el hilo (cortado a la medida o desde la bobina) y haciendo un lazo, para después girarlo entre cinco a diez veces sobre la piel y extraer el vello desde el folículo.
Este método tiene muchas ventajas:
- Es adecuado para todo tipo de pieles
- Su efecto peeling previene la aparición de arrugas y suaviza las ya existentes.
- Es mucho más rápido, preciso e indoloro que la cera en la mayoría de los casos.
- No irrita la piel ya que el hilo no llega a tocarla. Recomendable además para personas con piel excesivamente sensible.
- Una vez eliminado el vello, tarda más tiempo en salir que utilizando otras técnicas.